El primer Jubileo 2025 cristiano fue convocado por Bonifacio VIII en 1300, experimentado como un tiempo de transformación por la santidad de Dios. A lo largo de la historia, la frecuencia de los Jubileos ha variado, desde cada 100 años hasta reducirse a 25 años en algunos casos. Además de los Jubileos regulares, ha habido años extraordinarios, como el Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco en 2015. La forma de celebrar el Jubileo también ha evolucionado, incluyendo peregrinaciones y rituales específicos, con la oportunidad de obtener indulgencias plenarias al participar en el Año Santo.
La Basílica de San Pedro es el lugar donde más se expresa el culto católico y, en ocasión de las celebraciones papales, se dedica a ceremonias solemnes. Se trata de la más grande entre las basílicas patriarcales en Roma. Entre las bellezas que se encuentran dentro de la Basílica de San Pedro, es imprescindible mencionar la “Pietà” de Michelangelo, la Silla de San Pedro (Cathedra Petri), la tumba de Papa Inocencio VIII de bronce dorado, el monumento de Canova a Papa Clemente XIII y el baldaquino sobre el altar papal. La visita a la Basílica es gratuita, pero si se quiere conocer su historia y sus detalles, es altamente recomendado tener una visita guiada.
La Basílica de San Pablo Extramuros fue construida donde, según la tradición, el apóstol Pablo fue martirizado y decapitado (Abbazia delle Tre Fontane). Es también conocida como Basílica Ostiense, debido al nombre del casco donde se encuentra. En el año 1823, sufrió daños graves debido a un incendio, pero afortunadamente el baldaquino de mármol, bajo el cual San Pablo está sepultado, quedó intacto.
La Basílica de San Juan Letrán es también llamada Archibasilica, porque es la más importante entre las cuatros basílicas de Roma. Se trata de la Catedral de la Diócesis de Roma, la más antigua y la más importante basílica de Occidente. La Basílica de San Juan Letrán es muy importante, de hecho, el Papa celebra allí las liturgias del Jueves Santo.
La Basílica de Santa Maria Mayor es la única Basílica de Roma que ha mantenido su estructura cristiana original, que luego ha sido embellecida. Esto es el motivo por el cual la Basílica tiene diferentes estilos arquitectónicos, a partir del estilo paleocristiano hasta el Barroco. Es también conocida como “Basílica Liberiana”, debido al hecho de que originariamente, se pensaba que fue construida sobre un antiguo edificio religioso que se había erigido por Papa Liberio.
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